Hay
una costumbre bastante extendida en las cocinas de todo el mundo: la
de lavar el pollo antes de consumirlo. Pues bien: hacerlo puede ser
muy perjudicial, según un informe publicado por autoridades
británicas. Ahora te contaremos los peligros de lavar el pollo
antes de cocinarlo.
La
conclusiones del estudio dicen que hay que desterrar esa práctica; e
incluso instaron a los programas televisivos de cocina a que no
lavaran el pollo crudo, ya que la gente también lo hacía en su
casa, aumentando el peligro. Pero ¿de qué peligro hablamos?
De
la bacteria llamada campylobacter, principal responsable en cuanto a
intoxicaciones en el Reino Unido, provocando casi 300 mil al año. Y
de acuerdo con la Agencia de Normas Alimentarias británica, el pollo
contaminado se relaciona con cuatro de cada cinco de ellas. El problema es que al salpicar el agua, la bacteria puede extenderse a manos, utensilios de cocina y ropa.
Según el consejo de expertos, es conveniente no lavar el pollo antes de cocinarlo. |
Una
vez en el organismo, el período de incubación de la bacteria varía
de dos a cinco días, y los primeros síntomas son aumento de la
temperatura corporal, diarrea y dolores abdominales. También produce
vómitos, el síndrome del intestino irritable y el de
Guillain-Barré, una dolencia que afecta al sistema nervioso. En los
casos más agudos, puede derivar en la muerte, sobre todo en niños pequeños y adultos mayores.
Al
divulgarse esta información, es claro que las medidas ya conocidas
en cuanto a la cocción del pollo (que quede blanco, sin rastros de
sangre; la alta temperatura mata a la bacteria) y la manipulación
del alimento crudo son apenas una parte del trabajo.
Ahora, la limpieza de manos y utensilios utilizados a la hora de cocinar
el pollo dejarían de ser suficientes, ya que la costumbre de
lavarlo, como dijimos, puede hacer que la bacteria se propague más
allá de las manos y utensilios de cocina y se aloje en la ropa,
para desde allí provocar intoxicaciones de diversa gravedad.