26 de febrero de 2014

Embarazo y estrías

El embarazo implica un gran número de cambios en el cuerpo de la mujer, muchos de los cuales seguirán haciéndose notar una vez pasado el período de la preñez.
El estiramiento de la piel es uno de los temas que más preocupa a las mujeres. Es que esto produce marcas llamadas “estrías”, que son muy difíciles de quitar.
Por eso mismo resulta indispensable conocer cómo evitarlas, para ahorrarse el esfuerzo de tener que combatirlas.
En primer lugar debemos conocer el motivo de la aparición de estas “roturas”. Obedece, entre otros factores, a la poca elasticidad de la piel. Por tal motivo, al estirarse terminará con marcas que pueden resultar muy molestas.

Cómo prevenir las estrías

Lo más recomendable es usar, desde el mismo momento en que te enteras de tu embarazo ––aunque si lo planificas, desde antes––, una crema hidratante dos veces al día. De esta manera, la piel irá adquiriendo la elasticidad y “preparándose” para los cambios que experimentará tu físico. Si quieres mejores resultados, hay cremas específicas “anti-estrías”, que vienen con componentes como el colágeno y sustancias reparadoras. Recuerda no enfocarte solo en la cintura, barriga y caderas, pues los pechos, brazos y piernas también cambiarán de tamaño y necesitarán la misma atención. Para mejores resultados, es aconsejable seguir aplicándose la crema unos tres o cuatro meses después del parto.
Otro de los consejos indispensables consiste en tomar agua. Es la mejor forma de hidratar la piel, pues se hace desde el interior del cuerpo.


No te enfoques solo en la panza; todo tu cuerpo sufrirá cambios.

Además, resulta necesario volvernos conscientes de los alimentos que ingerimos. Es ineludible llevar una dieta equilibrada, sin dejar de lado las proteínas ni las vitaminas A, las del grupo B y la C, que ayudan al mantenimiento de la piel.
El ejercicio físico adquiere importancia, ya que una buena masa muscular impide que se produzcan las roturas en la piel. Lo ideal es realizar el ejercicio antes del embarazo, aunque aquí te pasamos un post con todo lo que tienes que saber sobre el ejercicio en esta etapa de la vida.
Ahora bien, si vas a ejercitar, procura no hacerlo al sol, ya que la exposición prolongada resecará la piel, favoreciendo la aparición de marcas al producirse el estiramiento.
Creemos que está de más decirlo, pero no fumes. ¡Y menos si estás embarazada! Aparte de que no solo dañarás tu salud, sino también la del bebé, solo conseguirás que tu organismo produzca menor cantidad de elastina y colágeno, lo que redundará en una piel agrietada de la que te será difícil deshacerte.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 2/26/2014

25 de febrero de 2014

Cómo mantener la figura en vacaciones

Las vacaciones de verano seguramente son el momento más esperado del año. Hora del descanso, de la distensión, de la tranquilidad. Y tal importancia ha adquirido esta época en nuestras vidas, que es ya muy común que empecemos a prepararnos varios meses antes de cara a la estación estival. ¿En qué consiste esta preparación? Más que nada, en visitas al gimnasio e implementación de dietas, todo con el objetivo de vernos bien.
Pero así como antes del verano nos llenamos de disciplina y nos ponemos voluntariosos para cumplirlos, una vez que llega el calor, la misma distensión nos hace relajarnos y darnos ciertos gustos que luego serán “letales”.
Así, no es raro que, al volver de nuestras vacaciones, nos veamos igual que antes, o incluso con sobrepeso. Todo el esfuerzo, entonces, ha sido en vano.
Dicho esto, el desafío principal radica en poder mantener la figura en vacaciones, ¿cómo?teniendo en cuenta aquella disciplina relacionada con la alimentación y el ejercicio físico.

Correr por la playa es una opción muy interesante en el verano.

La clave: mantener los buenos hábitos

Aquí van unos consejos para que conservar la figura al regreso de las vacaciones no sea un imposible.
Con respecto a la dieta, lo recomendable ––y más saludable, por las altas temperaturas–– es ingerir buena cantidad de verduras y frutas que, aparte de saciedad, nos proporcionarán nutrientes importantes.
También se aconseja respetar las cuatro comidas diarias: es decir, desayuno, almuerzo, merienda y cena, introduciendo, si es necesario, colaciones como frutas o yogures descremados.
Ingerir dos litros de agua se vuelve fundamental no solamente por la saciedad que puede producir sino, sobre todo, por la hidratación, algo fundamental en épocas de altas temperaturas. Vale aclarar que las infusiones no deben incluirse en esos dos litros, por ser diuréticos; y al ser rápidamente eliminados del organismo, no cumplen la función hidratante.
Pero el asunto no pasa solo por la alimentación; también es básico no abandonar las rutinas de ejercicio. Si viajas a la playa, nada mejor que meterte en el agua y nadar ––harás mucho ejercicio––, y ni hablar de salir a correr por la costa. Si prefieres las sierras, escalar sería un desafío más que interesante.
Ahora buen, sea cual sea el ámbito que elijas, es mejor que siempre te inclines, dentro de lo posible, por moverte a pie.

Siguiendo estos consejos para mantener la figura te encontrarás con que, a la vuelta de tus vacaciones, habrás mejorado no solo tu estado, sino también tu salud; y claro, no echarás a la basura todo el esfuerzo que realizaste antes.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 2/25/2014

La pediculosis: un problema de verano

Uno de los planes más frecuentes en las épocas de altas temperaturas consiste en acudir a piletas o balnearios en busca de un buen refresco.
Es sabido que estos ámbitos son de los más propicios para contagiarse piojos, lo que recibe el nombre de pediculosis.
Los piojos son parásitos que no pueden vivir en otro lugar que no sea la cabeza del ser humano. Sí, aunque parezca raro, no sobreviven entre los pelos de ninguna otra especie viviente. Y si bien ningún grupo etario está a salvo de la pediculosis, los niños de entre 4 y 12 años son los más afectados; y de ellos, es peor la situación de las niñas, por el largo de su cabello.
Uno de los mitos con respecto a los piojos es que son capaces de saltar y, así, pasar de cabeza en cabeza. Lo cierto es que el único medio de contagio es el contacto directo, o bien el uso compartido de toallas, cepillos o hebillas.


Actuar antes de que sea tarde

Resulta necesario atacar el problema ante las primeras señales de picazón, pues las hembras ponen alrededor de diez huevos por día por un período de hasta un mes. El panorama se agrava si consideramos que nueve de cada diez liendres son hembras, por lo que el crecimiento puede ser exponencial en muy poco tiempo. En otras palabras, potencialmente, un niño con diez piojos hembra en la cabeza podrá albergar casi mil de estos parásitos en un mes.
Está claro que la picazón no es ni por asomo el principal problema que generan los piojos; es apenas el síntoma más visible. Es que, producto del rascado, el cuero cabelludo puede resultar lesionado, desencadenando infecciones y lesiones de diversa gravedad.
Sin dudas, como siempre decimos, es primordial la visita a un profesional médico ––en este caso, dermatólogo––, quien nos ofrecerá un correcto diagnóstico del problema e indicará medicamentos específicos más efectivos que las conocidas lociones.

Qué hacer para evitar el contagio

Ahora bien, ¿qué podemos hacer para no convertirnos en víctimas de esta molestia?
Para aquellos que tienen el cabello largo, se recomienda usarlo recogido; en segundo lugar, revisar el pelo a diario, poniendo especial atención en las zonas de la nuca y las orejas, donde los piojos suelen concentrarse. Por supuesto que es desaconsejable compartir peines o toallas.

Si se sabe que una persona padece pediculosis, lo mejor es quitar las sábanas de su cama ––como así también la ropa que usa para dormir––, lavarlas con agua caliente y colocarlas en una bolsa de cierre hermético por dos o tres días.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 2/25/2014